Uso de ChatGPT en educación superior: ¿Cómo la inteligencia artificial puede mejorar la argumentación de los estudiantes?
Por Maria Isabel Gonzalez
Dentro de las nuevas tendencias en educación y tecnología se encuentra el interés por integrar la inteligencia artificial a las aulas de clase. Al mismo tiempo, es evidente el temor de los maestros porque estas herramientas obstaculicen el desarrollo normal de las consignas de aprendizaje. Este artículo es una invitación a aceptar la realidad: la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, ha “invadido” la vida cotidiana, los ámbitos educativos y laborales. Entonces, se hace necesario aplicar estas herramientas en las actividades y evaluaciones para formar a los estudiantes universitarios que se insertarán en un mercado laboral que, posiblemente, ya no requerirá personas capaces de memorizar y recitar conocimiento teórico, por el contrario, solicitará personas capaces de utilizar la inteligencia artificial a su favor para resolver problemas cotidianos.
Este artículo tiene como propósito invitar a los docentes universitarios a utilizar ChatGPT en sus cursos para movilizar aprendizajes relacionados con el pensamiento crítico y la argumentación.
El término “inteligencia artificial” apareció en el radar de las ciencias computacionales desde 1950 con el ensayo Computing Machinery and Intelligence de Alan Turing y se formalizó como disciplina en 1956 en la conferencia de Darmouth. A día de hoy, la inteligencia artificial se aplica en áreas como los asistentes virtuales (Siri, Alexa, Cortana), la automatización industrial, la medicina, la conducción automática, el comercio electrónico, las finanzas, los videojuegos, entre otros ámbitos que tienen incidencia en la vida diaria de las personas. Tuvieron que pasar más de 60 años para que este campo de estudio se popularizara en la opinión pública.
El 30 de noviembre de 2022 se lanzó ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Ha llamado la atención no solo de quienes se dedican a las ciencias computacionales, sino del público general, por su capacidad para:
Entonces, el auge de ChatGPT se debe, principalmente, a las facilidades que brinda en cuanto a la interacción humano-máquina. Por lo que personas con habilidades tecnológicas básicas pueden utilizar esta inteligencia artificial. De igual modo, es un servicio gratuito -con opción de pago para acceder a funcionalidades extra- lo que hace que sea accesible para el público general.
No obstante, es importante tener en cuenta que ChatGPT tiene limitaciones. Sus respuestas no deben ser tomadas como 100% verídicas y confiables. Debido a que, puede comunicar información incorrecta, su capacidad para comprender y responder preguntas complejas o ambiguas es limitada, los datos que utiliza son anteriores al 2021 y no está conectado a Internet. Por lo tanto, se debe utilizar con sentido crítico y tener en cuenta sus “aristas” al interactuar con él.
Retomando el propósito de este artículo, una vez se conoce, de manera general, las funcionalidades y limitaciones de ChatGPT, es momento de revisar y evaluar sus posibilidades para la docencia universitaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO) en su artículo ChatGPT and Artificial Intelligence in higher education comenta que ChatGPT puede ser un apoyo para los procesos de enseñanza y aprendizaje, la investigación, las labores administrativas y la participación comunitaria en las instituciones de educación superior. Teniendo esto en cuenta, se presentarán ideas, ejemplos y posibilidades para utilizar ChatGPT y potenciar los aprendizajes de los estudiantes.
La UNESCO (2023) señala diversos ejemplos en los que ChatGPT podría mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas universitarias. Uno de estos usos puede ser cumplir el rol de “oponente socrático”. En este caso, se les asigna a los estudiantes escribir en el chat textos con la estructura de una conversación o debate. Ya sea para prepararse para discusiones que se desarrollarán en clase o para recibir retroalimentación de ChatGPT que les ayude a mejorar sus ideas y argumentos. Realizar este tipo de ejercicios con estudiantes universitarios puede contribuir a que desarrollen habilidades para aprender a aprender con la inteligencia artificial.
Uno de los principales temores que se tienen frente al uso de la inteligencia artificial en las aulas es que los estudiantes ya no realicen el mínimo esfuerzo para realizar sus deberes académicos, por lo que sus tareas, trabajos y proyectos serán producto únicamente del “esfuerzo” de la herramienta a la que le deleguen esa labor; adicionalmente, es latente la preocupación porque estas aplicaciones reemplacen a los humanos en el ámbito laboral, dejando a miles y millones sin empleo para un futuro próximo o lejano. Por esta razón, este artículo invita a los docentes a alterar los paradigmas educativos. En la universidad la educación no debería ser únicamente memorística, se debe educar para la vida en sociedad y la vida en el trabajo, que exige habilidades como: el pensamiento analítico e innovación, el aprendizaje activo y estrategias de aprendizajes, la resolución de problemas complejos, la creatividad, originalidad e iniciativa, entre otros. En palabras de la UNESCO (2023) conectar el uso de ChatGPT con los resultados de aprendizaje de un curso ayuda a los estudiantes a comprender cómo la herramienta puede apoyar su aprendizaje.
Entonces, para que ChatGPT realmente sea un apoyo en los procesos educativos enfocados al pensamiento crítico y la argumentación -y cualquier otra área y temática- la labor del docente es crucial para guiar las acciones del estudiantado hacia un resultado de aprendizaje significativo. Por tanto, ChatGPT es una plataforma que posibilita otras maneras de enseñar y vivir la educación universitaria.
A modo de ejemplo, Juan Pablo Milanese profesor tiempo completo del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi propuso como trabajo final a sus estudiantes del curso Historia Política y Económica de Colombia II realizar un ejercicio de argumentación oral con apoyo de ChatGPT. La consigna consiste en: dar la instrucción a ChatGPT de escribir un ensayo de 1000 palabras que responda una pregunta relacionada con uno de los temas estudiados durante el semestre. Cada grupo de estudiantes debe diseñar la pregunta y “pedir ayuda” a ChatGPT para que realice el escrito. Esta es la parte “fácil” del trabajo. Una vez tengan la respuesta de la inteligencia artificial, deben preparar una presentación oral de diez minutos que, de acuerdo con la bibliografía estudiada en el curso y de otras fuentes, afirme o contraargumente -o una mezcla de ambos- la respuesta de la inteligencia artificial.
Este es un ejemplo de cómo un estudiante puede ingresar la instrucción a ChatGPT para realizar el ejercicio propuesto:
Este artículo tiene como propósito invitar a los docentes universitarios a utilizar ChatGPT en sus cursos para movilizar aprendizajes relacionados con el pensamiento crítico y la argumentación.
El término “inteligencia artificial” apareció en el radar de las ciencias computacionales desde 1950 con el ensayo Computing Machinery and Intelligence de Alan Turing y se formalizó como disciplina en 1956 en la conferencia de Darmouth. A día de hoy, la inteligencia artificial se aplica en áreas como los asistentes virtuales (Siri, Alexa, Cortana), la automatización industrial, la medicina, la conducción automática, el comercio electrónico, las finanzas, los videojuegos, entre otros ámbitos que tienen incidencia en la vida diaria de las personas. Tuvieron que pasar más de 60 años para que este campo de estudio se popularizara en la opinión pública.
El 30 de noviembre de 2022 se lanzó ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Ha llamado la atención no solo de quienes se dedican a las ciencias computacionales, sino del público general, por su capacidad para:
- Analizar y comprender el contexto de una conversación: ChatGPT puede mantener un diálogo coherente, al recordar información previa y responder de manera pertinente y adecuada a las preguntas y comentarios de los usuarios.
- Mantener una conversación en tiempo real: ChatGPT puede responder rápidamente a las preguntas y comentarios de los usuarios.
- Almacenar información variada: ChatGPT ha sido entrenado con una amplia variedad de datos, lo que le permite dar respuesta a diversas preguntas y solicitudes
- Comunicarse en lenguaje natural: ChatGPT puede generar texto de manera fluida en diversos idiomas -incluido el español- lo que facilita la interacción humano-máquina; además, sus respuestas son gramaticalmente correctas y coherentes, lo que facilita mantener una conversación con la inteligencia artificial. Así mismo, puede adaptarse a diferentes estilos de conversación -formal o informal- según las instrucciones y tono del usuario.
Entonces, el auge de ChatGPT se debe, principalmente, a las facilidades que brinda en cuanto a la interacción humano-máquina. Por lo que personas con habilidades tecnológicas básicas pueden utilizar esta inteligencia artificial. De igual modo, es un servicio gratuito -con opción de pago para acceder a funcionalidades extra- lo que hace que sea accesible para el público general.
No obstante, es importante tener en cuenta que ChatGPT tiene limitaciones. Sus respuestas no deben ser tomadas como 100% verídicas y confiables. Debido a que, puede comunicar información incorrecta, su capacidad para comprender y responder preguntas complejas o ambiguas es limitada, los datos que utiliza son anteriores al 2021 y no está conectado a Internet. Por lo tanto, se debe utilizar con sentido crítico y tener en cuenta sus “aristas” al interactuar con él.
Retomando el propósito de este artículo, una vez se conoce, de manera general, las funcionalidades y limitaciones de ChatGPT, es momento de revisar y evaluar sus posibilidades para la docencia universitaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO) en su artículo ChatGPT and Artificial Intelligence in higher education comenta que ChatGPT puede ser un apoyo para los procesos de enseñanza y aprendizaje, la investigación, las labores administrativas y la participación comunitaria en las instituciones de educación superior. Teniendo esto en cuenta, se presentarán ideas, ejemplos y posibilidades para utilizar ChatGPT y potenciar los aprendizajes de los estudiantes.
La UNESCO (2023) señala diversos ejemplos en los que ChatGPT podría mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas universitarias. Uno de estos usos puede ser cumplir el rol de “oponente socrático”. En este caso, se les asigna a los estudiantes escribir en el chat textos con la estructura de una conversación o debate. Ya sea para prepararse para discusiones que se desarrollarán en clase o para recibir retroalimentación de ChatGPT que les ayude a mejorar sus ideas y argumentos. Realizar este tipo de ejercicios con estudiantes universitarios puede contribuir a que desarrollen habilidades para aprender a aprender con la inteligencia artificial.
Uno de los principales temores que se tienen frente al uso de la inteligencia artificial en las aulas es que los estudiantes ya no realicen el mínimo esfuerzo para realizar sus deberes académicos, por lo que sus tareas, trabajos y proyectos serán producto únicamente del “esfuerzo” de la herramienta a la que le deleguen esa labor; adicionalmente, es latente la preocupación porque estas aplicaciones reemplacen a los humanos en el ámbito laboral, dejando a miles y millones sin empleo para un futuro próximo o lejano. Por esta razón, este artículo invita a los docentes a alterar los paradigmas educativos. En la universidad la educación no debería ser únicamente memorística, se debe educar para la vida en sociedad y la vida en el trabajo, que exige habilidades como: el pensamiento analítico e innovación, el aprendizaje activo y estrategias de aprendizajes, la resolución de problemas complejos, la creatividad, originalidad e iniciativa, entre otros. En palabras de la UNESCO (2023) conectar el uso de ChatGPT con los resultados de aprendizaje de un curso ayuda a los estudiantes a comprender cómo la herramienta puede apoyar su aprendizaje.
Entonces, para que ChatGPT realmente sea un apoyo en los procesos educativos enfocados al pensamiento crítico y la argumentación -y cualquier otra área y temática- la labor del docente es crucial para guiar las acciones del estudiantado hacia un resultado de aprendizaje significativo. Por tanto, ChatGPT es una plataforma que posibilita otras maneras de enseñar y vivir la educación universitaria.
A modo de ejemplo, Juan Pablo Milanese profesor tiempo completo del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad Icesi propuso como trabajo final a sus estudiantes del curso Historia Política y Económica de Colombia II realizar un ejercicio de argumentación oral con apoyo de ChatGPT. La consigna consiste en: dar la instrucción a ChatGPT de escribir un ensayo de 1000 palabras que responda una pregunta relacionada con uno de los temas estudiados durante el semestre. Cada grupo de estudiantes debe diseñar la pregunta y “pedir ayuda” a ChatGPT para que realice el escrito. Esta es la parte “fácil” del trabajo. Una vez tengan la respuesta de la inteligencia artificial, deben preparar una presentación oral de diez minutos que, de acuerdo con la bibliografía estudiada en el curso y de otras fuentes, afirme o contraargumente -o una mezcla de ambos- la respuesta de la inteligencia artificial.
Este es un ejemplo de cómo un estudiante puede ingresar la instrucción a ChatGPT para realizar el ejercicio propuesto:
Les presentamos dos videos tutoriales donde nos enseñan a crear una cuenta en la plataforma de ChatGPT y otro, donde podemos ver algunos ejemplos para aplicaciones en el aula.
¿Cómo crear una cuenta en ChatGPT?
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¿Cómo utilizar esta herramienta con algunos ejemplos educativos?
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En conclusión, con este artículo se espera que los docentes “pierdan el miedo” a involucrar la inteligencia artificial a sus aulas. Los estudiantes y los mismos profesores utilizan estas herramientas -en este caso ChatGPT- para resolver problemas cotidianos. Entonces, ¿por qué no utilizarlas para potenciar y movilizar aprendizajes para la universidad y para la vida? Las instituciones de educación superior no deben tener como norte educativo que sus estudiantes memoricen la mayor cantidad de información sobre un tema; aunque el saber teórico es importante, la formación para la vida y para el trabajo debe estar en el centro del proyecto educativo de la institución. ChatGPT, a pesar de sus limitaciones e implicaciones éticas, puede ser un apoyo en este proceso. Su capacidad para comunicarse en lenguaje natural permite involucrar esta herramienta en actividades relacionadas con habilidades comunicativas, como la argumentación; debido a que, permite a los estudiantes tener un asistente para contrastar y mejorar sus ideas y argumentos sobre determinado tema. En este proceso de aprender a aprender, la guía del docente es fundamental para lograr aprendizajes significativos en contextos innovadores.
Referencias Bibliográficas
United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization. (2023). ChatGPT and Artificial Intelligence in higher education. https://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2023/04/ChatGPT-and-Artificial-Intelligence-in-higher-education-Quick-Start-guide_EN_FINAL.pdf
United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization. (2023). ChatGPT and Artificial Intelligence in higher education. https://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2023/04/ChatGPT-and-Artificial-Intelligence-in-higher-education-Quick-Start-guide_EN_FINAL.pdf