Cámara de documentos:
Un andamiaje para los procesos educativos virtuales e híbridos
Por Maria Isabel González Serrano
Con la llegada de la educación remota de emergencia como consecuencia de la pandemia del COVID-19, que trajo consigo numerosas dificultades para los procesos educativos, los docentes se vieron en la necesidad de diseñar e implementar ambientes de aprendizaje centrados en el estudiante, para contribuir a su formación académica y personal, trasladando metodologías de enseñanza propias de la educación presencial a la educación a distancia.
Uno de los principales problemas que se han presentado en esta educación ha sido la falta de atención y concentración por parte de los estudiantes, aspecto que se revela en su poca participación en clase y bajo rendimiento académico. De acuerdo con una encuesta de percepción del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico Orientado a la Gestión Académica (Ceinfes) en la cual participaron 19.000 personas, entre estudiantes de primaria y secundaria, padres de familia, docentes y directivos docentes de 30 departamentos del país, se reveló que el 79,8% de los alumnos tienen algún grado de dificultad para concentrarse en sus estudios desde casa. Esta problemática se debe a múltiples factores, tales como: el ambiente del hogar que influye positiva o negativamente en la motivación para estudiar, la conectividad, la disponibilidad de herramientas tecnológicas y el desarrollo de las clases que pueden ser poco llamativas para los estudiantes. En este último punto recae la responsabilidad en los docentes
Las cámaras de documentos o visualizadores son herramientas que, en las aulas de clase, son utilizadas para sustituir los viejos proyectores de acetatos. Lo que los convierte en una herramienta útil para mantener la atención, la concentración y el interés de los estudiantes al hacer posible reproducir en imágenes de alta precisión, mapas, objetos, páginas de un libro de texto, entre otros. Ampliando así los recursos que se pueden utilizar en una clase, los cuales no se van a limitar a lo que el docente plasme en una pizarra digital o muestre en un procesador de texto, que a pesar de ser útiles tienen sus limitaciones y hacen, en ocasiones, que los aprendientes se sientan aburridos y desinteresados con el desarrollo de una clase. el maestro, con la cámara de documentos, tendrá la posibilidad de mostrar de forma dinámica otros recursos a los estudiantes con el propósito de enseñar un determinado tema de clase; así como diversificar las actividades y realizarlas de forma más amena para fomentar la participación en clase.
Uno de los principales problemas que se han presentado en esta educación ha sido la falta de atención y concentración por parte de los estudiantes, aspecto que se revela en su poca participación en clase y bajo rendimiento académico. De acuerdo con una encuesta de percepción del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico Orientado a la Gestión Académica (Ceinfes) en la cual participaron 19.000 personas, entre estudiantes de primaria y secundaria, padres de familia, docentes y directivos docentes de 30 departamentos del país, se reveló que el 79,8% de los alumnos tienen algún grado de dificultad para concentrarse en sus estudios desde casa. Esta problemática se debe a múltiples factores, tales como: el ambiente del hogar que influye positiva o negativamente en la motivación para estudiar, la conectividad, la disponibilidad de herramientas tecnológicas y el desarrollo de las clases que pueden ser poco llamativas para los estudiantes. En este último punto recae la responsabilidad en los docentes
Las cámaras de documentos o visualizadores son herramientas que, en las aulas de clase, son utilizadas para sustituir los viejos proyectores de acetatos. Lo que los convierte en una herramienta útil para mantener la atención, la concentración y el interés de los estudiantes al hacer posible reproducir en imágenes de alta precisión, mapas, objetos, páginas de un libro de texto, entre otros. Ampliando así los recursos que se pueden utilizar en una clase, los cuales no se van a limitar a lo que el docente plasme en una pizarra digital o muestre en un procesador de texto, que a pesar de ser útiles tienen sus limitaciones y hacen, en ocasiones, que los aprendientes se sientan aburridos y desinteresados con el desarrollo de una clase. el maestro, con la cámara de documentos, tendrá la posibilidad de mostrar de forma dinámica otros recursos a los estudiantes con el propósito de enseñar un determinado tema de clase; así como diversificar las actividades y realizarlas de forma más amena para fomentar la participación en clase.
Mira este video para entender cómo funciona una cámara de documentos |
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En los últimos meses con la reactivación del sector educativo se utilizado en las instituciones educativas el modelo de educación híbrida que entreteje elementos de la educación presencial y la educación a distancia, por lo que, en el escenario educativo además del espacio físico toma parte el espacio en línea. Esta situación presenta un nuevo reto para los docentes, que deben acompañar y hacer seguimiento al proceso de aprendizaje tanto de quienes se encuentran en el aula de clase como de quienes están conectados a través de medios virtuales. Para desarrollar clases que movilicen aprendizajes significativos en sus estudiantes, los docentes deben pensar, diseñar e implementar estrategias pedagógicas que vayan más allá de lo desarrollado en la educación presencial o la educación a distancia. Por esto deben aprovechar al máximo los recursos y las herramientas tecnológicas, para que de la mano con su saber pedagógico y experiencia creen experiencias educativas apropiadas para todos y todas de acuerdo con sus necesidades y situaciones particulares.
En estos contextos las cámaras de documentos toman protagonismo al ser dispositivos que permiten proyectar el contenido que esté desarrollando un docente en su clase de manera clara a los estudiantes. Por ejemplo, en una clase de lenguaje, se podría desarrollar una lectura grupal, donde los participantes lean utilizando turnos de lectura. Aumentando las interacciones en las clases a distancia al involucrar a todos en una actividad conjunta.
En el contexto de la educación híbrida, sucede que los estudiantes que se encuentran conectados de forma remota se sienten excluidos o apartados de las dinámicas de clase, ya sea porque el docente expone contenido que solo es posible visualizar estando situado en el espacio físico del salón de clase o porque no son involucrados en las conversaciones que se llevan a cabo, por lo que el desarrollo de aprendizajes del estudiantado se ve afectado. Entonces, la utilización de una cámara de documentos entra a mediar en esta situación al permitir que quienes no se encuentran en el aula de clase de forma física sino virtual puedan visualizar, entender y comprender aquello que se está desarrollando en la clase y de esta manera, movilizar su enganche y participación con las dinámicas educativas. Claramente, el dispositivo por sí solo no va a solucionar todos los problemas, sino que va enlazado con una implementación de clase adecuada por parte del docente de acuerdo con las necesidades pedagógicas de su clase híbrida.
Durante el segundo semestre de 2021, En la clase de Administración Financiera de la Universidad Icesi, la profesora Yenny Rodríguez, realizó sesiones híbridas en las cuales asistieron 5 estudiantes de forma presencial y 34 de forma remota. En ellas se utilizó la cámara de documentos con el fin de explicar las fórmulas para convertir tasas y resolver problemas de matemáticas financieras. Los estudiantes que se encontraban en el salón de clase resolvieron problemas que los estudiantes remotos visualizaron con nitidez.
En conclusión, la cámara de documentos es un dispositivo que sirve como andamiaje para superar los retos que implica desarrollar clases tanto en la educación a distancia como en la educación híbrida, en las cuales el docente debe esforzarse, aún más, por mantener motivados a los estudiantes y así, movilizarlos a que se involucren en las dinámicas de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, es importante resaltar que esta herramienta tecnológica debe ser un insumo para la didáctica del docente y no el centro de la experiencia pedagógica, porque la prioridad en las clases mediadas con herramientas TIC deben ser el tacto pedagógico del maestro para reconocer los progresos y dificultades del estudiantado y de qué manera la tecnología puede colaborar en estas situaciones, y no simplemente el hecho de implementar una nueva tecnología en un aula de clases.
En estos contextos las cámaras de documentos toman protagonismo al ser dispositivos que permiten proyectar el contenido que esté desarrollando un docente en su clase de manera clara a los estudiantes. Por ejemplo, en una clase de lenguaje, se podría desarrollar una lectura grupal, donde los participantes lean utilizando turnos de lectura. Aumentando las interacciones en las clases a distancia al involucrar a todos en una actividad conjunta.
En el contexto de la educación híbrida, sucede que los estudiantes que se encuentran conectados de forma remota se sienten excluidos o apartados de las dinámicas de clase, ya sea porque el docente expone contenido que solo es posible visualizar estando situado en el espacio físico del salón de clase o porque no son involucrados en las conversaciones que se llevan a cabo, por lo que el desarrollo de aprendizajes del estudiantado se ve afectado. Entonces, la utilización de una cámara de documentos entra a mediar en esta situación al permitir que quienes no se encuentran en el aula de clase de forma física sino virtual puedan visualizar, entender y comprender aquello que se está desarrollando en la clase y de esta manera, movilizar su enganche y participación con las dinámicas educativas. Claramente, el dispositivo por sí solo no va a solucionar todos los problemas, sino que va enlazado con una implementación de clase adecuada por parte del docente de acuerdo con las necesidades pedagógicas de su clase híbrida.
Durante el segundo semestre de 2021, En la clase de Administración Financiera de la Universidad Icesi, la profesora Yenny Rodríguez, realizó sesiones híbridas en las cuales asistieron 5 estudiantes de forma presencial y 34 de forma remota. En ellas se utilizó la cámara de documentos con el fin de explicar las fórmulas para convertir tasas y resolver problemas de matemáticas financieras. Los estudiantes que se encontraban en el salón de clase resolvieron problemas que los estudiantes remotos visualizaron con nitidez.
En conclusión, la cámara de documentos es un dispositivo que sirve como andamiaje para superar los retos que implica desarrollar clases tanto en la educación a distancia como en la educación híbrida, en las cuales el docente debe esforzarse, aún más, por mantener motivados a los estudiantes y así, movilizarlos a que se involucren en las dinámicas de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, es importante resaltar que esta herramienta tecnológica debe ser un insumo para la didáctica del docente y no el centro de la experiencia pedagógica, porque la prioridad en las clases mediadas con herramientas TIC deben ser el tacto pedagógico del maestro para reconocer los progresos y dificultades del estudiantado y de qué manera la tecnología puede colaborar en estas situaciones, y no simplemente el hecho de implementar una nueva tecnología en un aula de clases.
Referencias Bibliográficas
EDUCACIÓN 3.0. (s.f.). Visualizadores para enriquecer las clases a distancia. https://www.educaciontrespuntocero.com/tecnologia/visualizadores-clase/
EDUCACIÓN 3.0. (s.f.). Visualizadores para enriquecer las clases a distancia. https://www.educaciontrespuntocero.com/tecnologia/visualizadores-clase/